¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico?

Con la creciente presencia de los vehículos eléctricos (VE) en España, cada vez más conductores se preguntan cuánto cuesta realmente cargar uno de estos coches. A primera vista, puede parecer que el coste es mucho más bajo que llenar un depósito de combustible convencional, pero existen varios factores que influyen en el precio final. Desde la tarifa eléctrica en casa hasta el uso de estaciones de carga públicas, en este artículo desglosamos los distintos escenarios para ayudarte a tener una idea clara.

¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico en casa?

En España, cargar un vehículo eléctrico en casa es, sin duda, la opción más asequible. Si cuentas con un punto de carga propio, el coste dependerá principalmente de la tarifa eléctrica que tengas contratada. Muchas comercializadoras ofrecen tarifas especiales para cargar vehículos eléctricos, conocidas como tarifas valle, que aplican precios más bajos durante la noche, cuando la demanda de electricidad es menor.

Por ejemplo, si tienes una tarifa con discriminación horaria, el precio del kWh puede rondar los 0,10 euros en las horas valle. Para un coche con una batería de 50 kWh, esto supone un coste aproximado de 5 euros para una carga completa, lo que te permitirá recorrer unos 300 km. Este ahorro es considerable en comparación con el combustible convencional y, además, puedes programar la carga para maximizar el ahorro.

¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico en la calle?

Cargar un vehículo eléctrico en estaciones públicas en España puede ser más caro que hacerlo en casa, pero es una opción práctica para quienes no disponen de garaje propio o durante viajes largos. El precio varía según el tipo de cargador (rápido o semirrápido) y el operador del punto de recarga.ç

Las estaciones de carga rápida, como las de los corredores de alta capacidad en las autopistas, pueden ofrecer una carga del 80% de la batería en unos 30 minutos, pero el precio puede ser más elevado, rondando entre 0,30 y 0,55 euros por kWh. En cambio, las estaciones de carga semirrápida, ubicadas en centros comerciales o parkings, pueden tener un coste algo menor, entre 0,20 y 0,35 euros por kWh.

Esto significa que, para cargar un coche con una batería de 50 kWh en una estación pública, el coste podría variar entre 10 y 25 euros, dependiendo del tipo de punto de recarga y del operador.

¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico frente a uno diésel o gasolina?

Una de las principales razones para considerar un coche eléctrico es el ahorro en combustible a largo plazo. Comparar los costes entre un coche eléctrico y uno diésel o de gasolina en España puede mostrar una diferencia notable en cuanto a coste por kilómetro.

Un coche eléctrico suele tener un coste por kilómetro mucho más bajo, ya que puede recorrer entre 5 y 7 km por cada kWh. Con una tarifa eléctrica en casa de unos 0,15 euros por kWh, el coste por kilómetro sería de aproximadamente 0,03 euros. En comparación, un coche de gasolina que consume 6 litros cada 100 km, con un precio del litro en torno a 1,70 euros, tiene un coste de 0,10 euros por kilómetro.

Por tanto, un coche eléctrico, cargado en casa, puede suponer un ahorro de hasta un 70% en combustible en comparación con un coche de combustión interna. Incluso cargando en estaciones públicas, el ahorro sigue siendo significativo.

Otros factores que influyen en el coste de cargar un coche eléctrico

El coste de cargar un coche eléctrico en España también depende de otros factores, como la eficiencia del coche, la capacidad de la batería y las fluctuaciones en el precio de la electricidad. Algunos coches eléctricos de gama alta, con baterías de mayor capacidad, pueden ser más costosos de cargar, pero también ofrecen una mayor autonomía, lo que reduce la frecuencia de las cargas.

Además, en España existen incentivos fiscales y subvenciones que pueden reducir el coste de instalación de puntos de carga domésticos, como los fondos del Plan MOVES III, lo que hace que cargar en casa sea aún más rentable a largo plazo.